Otro día

Una mañana como cualquier otra
me levanto sin saber cómo llegará la noche
sigo a un pensamiento vago que no deja de dar
vueltas en mi mente.
Dejo mis fantasías ahogadas en una taza de café
porque quiero que mi poesía se transformen en
lo que siempre esperé.
Vivo el día con inquietud porque
ciertamente no estaba preparada para despertar
y mi reloj inconciente se lleva el tiempo de a
poco y ya no lo veo pasar.
Asegura mi mente no alucinar, asegura que cada
vivencia ha sido realidad
cada persona que veo, cada voz que escucho,
cada mano que siento.
Y en mis sensaciones me concentro
porque no las quiero perder, porque es a mi lado
donde quiero verlas crecer.
Desde mi ventana veo el atardecer, ese crepúsculo
que me enamora …porque con esos colores mi
realidad enferma se mejora… y me permite seguir viviendo
y las estrellas sanan mi inquietud convirtiéndola
en calma y ahora puedo dormir tranquila,
porque fue de verdad que vivió bien este día mi alma.