Un ciego que solo ve su interior
Que al escuchar las condiciones ajenas
Verse a si mismo es mejor
Un amor que con dolor se rompió
Pero la esperanza siempre se oculta
En algún lugar del corazón
Un niño que sus lágrimas derrama
Y cuando en brazos de su madre
Se siente seguro, su llanto se calma
La compañía de un amigo para
Crear una sonrisa, el que con su
Presencia hace que el tiempo
Corra a prisa
Observar el mundo me ha hecho crecer
Me ha hecho pensar en lo que yo debo
Vencer.
Siempre hay alguien, una sonrisa
Una mano, una caricia
Siempre hay una esperanza, un amigo
Alguien que con su belleza nos da su abrigo.
jueves, 3 de abril de 2008
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2 comentarios:
Mas la amistad es prado de verdes esperanzas perdidas en palabras de sueños incumplidos, de esperanzas de otros sobre nuestras vidas, donde la confianza es el limite con la lastima, donde la ceguez es el limite con la incomprensión, donde la complicidad de la amistad, de la sonrisa maternal o de la palabra de frescura matinal no es nada ante la sensacion constante de silencio interno.
Rayos, me inspiré... jajaja
Ta bueno.
Saludos
¿Por qué será que en momentos el tiempo pasa tan rápido?
Es verdad, menos mal que en realidad siempre hay alguien, a veces quien uno menos se espera, a veces no nos damos ni cuenta de que esos "alguien" nos rodean. Pero al fin y al cabo están ahí para hacer que el tiempo corra más aprisa. Sobre todo los malos momentos...
Me sigo conmoviendo con tus palabras...
Mil Saluditos
Te leo pronto.
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